Cruzo los brazos y pienso.
Pienso en los sueños de un niño.
Más dóciles todavía
de lo que pueden ser los míos.
Soñé que era un jabalí
y que un niño me comía.
Que era yo que era jabalí.
El niño sueña que es niño
y que come patas de jabalí.
Tal vez no seamos tan distintos.
Digo, yo y el jabalí.
Digo, el niño y yo.
Digo, el jabalí y los sueños.
Sueños de jabalí.
Jabalí de sueños.
Jalea de jabalí.
Ja ja ja.
El jabalí no sueña.
El jabalí come vegetales todo el largo día,
y muy lejos esta de preocuparse por los niños
y mis sueños.
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