Cada vez mas lejos el bálsamo de los ojos, que ya no miran ni siquiera ciegos, no ni quiera yertos al otro puro rostro nonato del nónuplo cielo, tan oportuno. |
30.11.07
Un hallazgo.
La hormonita
El sabio cáliz presto en la sien cruza la médula, de revés. Tuerzo las líneas del escote para saberte cerca, y el anarco deseo queda inmóvil en tu receurdo. Sabràs que te veo? Y si me extirpo los ojos, crudos de toda verdad, sabrás que no miento? Intento un nervio, sólo uno, que no estalle sin saber morir a tiempo. |
Asesíname
Cuando viniste a mi Cerré la puerta pero abrí Asesíname, asesíname. Por darte lo que dí Me convertí en un souvenir. Asesíname, asesíname. Dejé tu imagen en el cajón, Guardé tu alma en el mellotron No quiero más que me des Con cuentagotas tu amor Es sólo rock and roll Pero ya es mucho para vos Asesíname, asesíname. No quiero más que me des Con cuentagotas tu amor. Yo me quiero morir No aguanto más estar aquí Asesíname, asesíname Asesíname, asesíname. All you need is love,love, love Love, love, love One, two three, four, five, six, seven, All good children go to heaven. |
29.11.07
28.11.07
Ate Nuebo
Yo bien sé cómo etá tó,
27.11.07
Lucía
9
4…5…6... indiecitos…7…8…9…indiecitos…10 indiecitos son… Lucía canta. Horrible, pero todos sabemos que no va a dejar de cantar, lamentablemente.
Lucía
8
Lucía está nerviosa, le duele la panza y salta arriba de la cama, comiéndose una uña. Se marea, un poco. También le baja la presión. Se acuesta concentrada en los puntos luminosos que ve a través de sus párpados. Empieza a distinguir algunas figuras, todas llenas de luz: largas cintas plateadas, espirales, rocas, ramas de árboles secos, madejas de hilo; y toman cada vez más forma y color: una mesa dibujada, una cama revuelta, una canilla abierta, una mirada, un cenicero, un graffiti en imán, una carcajada hermosa y un abrazo. Lucía se levanta despacito. El pie todavía le duele y renguea. Mira el morado de su uña y, tan anarco como cada uno de sus pensamientos, estallan en su cabeza esos ojos, enormes, de muchas pestañas, de madera pulida (por momentos, cuando se miran muy cerquita, sí, en ese momento, parecen dos lagos de miel), llenos de brillo. Lucía tiene miedo, no sabe todavía por qué, pero muy en el fondo se elabora la respuesta: nunca la miraron de esa manera, nunca fue tan débil frente a una persona y tan fuerte al mismo tiempo. Sucede que esta vez Lucía está enamorada. Saca la botellita de agua helada del congelador (hay cosas que no cambian), pone la pava y espera. Lucía escribe: “Camino. El entrecejo en las baldosas. Furia, es una palabra que no me disgusta tanto como me asquea decirla. Hasta la posición de los labios es desagradable. Suena a escena clave de telenovela mexicana.
Me encanta, cuando como milanesas, el juguito de la ensalada de tomate, mezclado brutamente con los restos de mayonesa y pan rallado del plato, bien mojadito con pan.
Sueño muchas veces, que me caigo. Como todo el mundo. Nada especial.
Siempre digo que mi color preferido es el verde, pero creo que, profundamente, amo el color azul. Si, es el azul. Pero tampoco para ponerle semejante título. No tengo ganas de excluir colores. Es una costumbre que aborrezco. Sí, me gusta pintar. Pinto horrible, al margen de que pueda darle un clima de creatividad. Ni ahí se plasma en la puta hoja. Nunca. Subo las escaleras. Odio los marcos de las puertas. Parecen que tuvieran que rendir culto a algo. Claro, a la puerta!. Son como imágenes fieles, postradas y empotradas. Innecesarios .Hace un tiempo que tengo una sensación extraña. No sé que es. Dije que era extraña. Los pies dirigen su propia orquesta. Fuera de mi. Camino por la línea amarilla. Me toco la punta de la nariz. Los pies siguen chuecos. Anexaré en día mas inteligente.
26.11.07
Lucía
7 Tres de la mañana. La música hace vibrar la piel y Lucía baila. Le tiemblan las rodillas, la cadera y sacude los brazos, que bambolean al lado del cuerpo y por sobre la cabeza. Los ojos apenas cerrados expresan su éxtasis y alegría. No para. No puede parar. Ya ni nosotros podemos saber la cantidad y variedad de cosas que ha ingerido. Se retuerce y contonea a su ritmo, ni siquiera al de la música. Cuando termine arriba del parlante, bajará de un salto y caminará, bailando, hasta la barra para pedir otro trago. Esta vez, de limón. Al apoyarse sobre el mostrador, se ve las manos rojas y le duelen los pies. Ahora, volviendo hasta donde la esperan sus amigos, no baila tanto. Es el momento en donde Lucía dice basta, se queda callada, seria, no habla con nadie, y sabe que en diez minutos estará caminando hacia su casa. Pero sus amigos no intuyen su estado. Siguen hablando y riendo y fumando y tomando. Las baldosas suenan frías y huecas. Los cordones de la vereda son altísimos y a Lucía le cuesta enormemente cada paso. Llaves, en el bolsillo izquierdo, cigarrillos en el derecho, donde mete la mano para encender uno sacando una foto de su sobrino entre dos placas de plástico: el llavero. No puede dormir, pero tampoco cerrar los ojos, ni pararse, ni ver, ni respirar. Tiesa boca arriba, sobre las frazadas, tampoco piensa. Se dedica a escuchar pasar el tiempo recordando fragmentos de la noche, que se mezclan con los del día anterior y el anterior y el anterior y el de mañana. Lucía, enteramente borracha, se duerme. |
Dalya
Dalya, recién enterada del mundo.
23.11.07
Lucía
Rodeada de velas, desparramada como una partida de dominó, Lucía cierra los ojos en este momento y respira. Tiene los pies y las manos heladas, un jogging muy cómodo, una camiseta blanca un poco estirada que le queda enorme, el pelo suelto y la mente abierta. Suena alguna música, muy lenta, Lucía no sabe bien qué es. Se dedica exclusivamente a arrancar arándanos de la tierra, mientras avanza desnuda sobre un médano de hielo. Se resbala, el hielo se parte, cae al agua congelada; no siente frío, ni calor, ni nada. Algo en el fondo la atrae. Nada muy lento hacia un punto, no sabe cuál, pero sabe que hay algo ahí, algo que ella debe ver. Es más: es su responsabilidad llegar allí. No brilla, no se mueve, pero está ahí, esperándola a ella. Siente que le succionan un brazo, hacia su derecha y Lucía patalea, gime, grita: “tengo que llegar, tengo que ver”, y no es bastante. Las llaves giran en la puerta, con su ruido a engranaje. Lucía saluda, simpática y cordial, quedándose vacía para expresar que la salvó. Pero eso no importa. Al menos, no ahora. Ahora es cuando se sientan y se miran hasta descubrir quién es cada uno.
22.11.07
21.11.07
Lucía
Sabemos que no la espera. Pero Lucía no lo sabe. Se entusiasma, y no le cuesta, con la idea del amor. Planifica, fantasea, imagina, diagrama e idealiza cada detalle del encuentro: llega, él la espera parado, apenas apoyado de perfil en la pared, la mira sonriendo. Ella fingirá que no lo vió, al menos a esa distancia. Luego levantará la cabeza, distraída y le devolverá la sonrisa justo antes de besarlo, justo antes de que la abrace y que dure. El la mira a los ojos, le acaricia las mejillas con las dos manos. Ella baja los ojos, un poco por vergüenza, un poco por seducción, él la guía hasta la puerta y la invita a mirarse a los ojos toda la noche hasta descubrir quien es cada uno. Lucía levanta el teléfono: “ Hola, llegué tarde ayer y no te pude contestar el mensaje. Hoy tengo una cena, me había olvidado. Te confirmo después igual. Un beso niña.”
20.11.07
Lucía
Verdever. Será ver verde...o puede ser reverdecer...o tener una mirada verde, tranquila...o ver más allá o mas acá del resto de los colores...Sí, ver verde. O no. En esto está Lucía, apoyada en la baranda del balcón. Todavía un poco dormida, sorprendiéndose de la mañana que pocas veces vive. Hace frío. La tormenta cambió el viento y hay que abrigarse un poco. Lucía sigue descalza en el balcón, con los pies helados y un mate tibio en la mano. Greta husmea en el cantero, tratando de encontrar algún tesoro perdido hace miles de años, con el tesón de quien lucha por algo que sabe que va a conseguir. Lucía sonríe, entra a la casa, deja el mate en la mesa del comedor, prende un cigarrillo, y entra al baño. Acá existe una pequeña e insignificante contradicción: le da mucho placer fumar en el baño mientras se pinta( que es lo que va a hacer), pero detesta el olor a cigarrillo en el baño. Superada por lo que le da placer instantáneo, como siempre, deja el cigarrillo en la pileta, apoyado con cuidado para que no se moje, y estira los brazos para alcanzar un delineador dorado y un rimel. Frente al espejo recuerda: Cuando los demás lo ven a uno a través de un espejo, lo ven diferente a como es realmente, pero uno se ve tal cual es. Con la impotencia que le da este razonamiento frente al mundo y su inexplicable realidad, unta de brillo dorado los márgenes de los ojos. Se ven bien así, parecen más verdes aún. Sigue con las pestañas, sus cortas pestañas. Con un poco de papel limpia los errores, lo tira al tacho, vuelve a mirarse, sin imaginar nada, sale y cierra la puerta.
Lucía
La casa es un desastre. Pero no el típico desastre. Existe el orden, pero no el equilibrio. Lucía arrastra la televisión, dejando algunas marcas en la madera; el enchufe se pierde entre la madeja de cables de todo tipo y color. Procurando no dejar más migas en la cama, Lucía lleva un repasador donde apoya no muy cuidadosamente, un poco de pan. El teléfono suena. Le dije que no funcionaba, piensa. Descalza y con piel de gallina, se levanta ansiosa y empieza a revolver su bolso. Muerta de frío, se lo lleva a la cama, donde lo da vuelta hasta encontrar el celular. Descarta el resto de las cosas y lo mira pacientemente. No suena. No va a sonar hasta mañana a las dos de la tarde, cuando se despierte para atender a su dentista que le reclama una deuda de hace 5 meses.
Violentas Mujercitas


Para todos los que se lo perdieron!!! Para vos nene!!! No te aflijas, la próxima te quedás hasta el final, pase lo que pase...
19.11.07
Un fotógrafo
http://www.flickr.com/photos/sergi_bernal/sets/1313765/show/with/103727444/
Lucía
Llueve en Buenos Aires y el viento hace más violenta la noche del martes. Lucía corre esquivando charcos y con una mano en la cabeza; en la otra lleva un puño apretando un par de monedas. Llega al teléfono. Por suerte no hay nadie hablando. Bruta y torpe como es, y más en estas circunstancias, mete las monedas en la ranura y marca el número.“Hola, soy Lucía. Te llamo, como habíamos quedado. Voy a estar en casa. Tengo el teléfono roto. Cualquier cosa, llamáme al celular. Un beso.”
DEBUT
Un sábado de la OSTIA!!
Tocata de Loca Rumanía en SikaRu. Como tocan estos chicos!!!
Y como nadie se lo esperaba... Se armó la banda!!!
Debut de VIOLENTAS MUJERCITAS, una banda de Rock, con Malala montada a la bata del Käiser (que no paraba de vanagloriarse con su creación)! Un desastre...pero como dice Carola (LA voz), no tenemos un presente profesional, pero sí un futuro prometedor.
En vistas de comprarme la bata muda, para ir practicando... SE VIENE; SE VIENE!!!!
Y cómo agradecerte por tantas tantas cosas...
Muy contenta, muy! Ya subiré fotos para los incrédulos y desconfiados! Hay videíto también, y prontito la dire de la página.
OS SALUDO!
17.11.07
Lucía
1
Lucía se está bañando. El jabón no solo huele a menta sino también a tierra, a sauce y pavimento. Mira sus pies: restos de esmalte rojo en las uñas mal pintadas hace dos semanas, el agua cubriendo toda la planta, escurriéndosele entre los dedos por la inercia de la caída y desapareciendo por el sendero del desagote. El pelo se le pega a la espalda, a los brazos y a los pechos que desorientan las gotas haciéndolas caer por donde no debieran. Se divierte con eso. Lamenta que el baño esté terminando. Pasaría horas dejando correr sus pensamientos fundidos al vapor. A su izquierda esperan sus dos toallas limpias, secas: una para el pelo, la otra para el cuerpo. Corre la cortina dificultosamente recordando, como cada vez que lo hace, que debe arreglar una arandela para que no se trabe al deslizar por el barral. Se seca la cara y sumerge su negra cabellera en una de las toallas. Con la otra, la del cuerpo, sigue el mismo recorrido de siempre, automáticamente: brazo izquierdo, brazo derecho, espalda, pecho, vientre, pierna izquierda, pierna derecha, sexo, muslos y se envuelve para salir. Su mano descubre del vapor el rostro: imagina su cara de anciana, con arrugas en los labios y en los ojos, las dos cosas que más aprecia de su cara. ¿Qué imaginará en el espejo empañado a los 60 años?. Junta su ropa y apaga la luz.
15.11.07
Influenza
I can feel, I can tell, I can see
Something is changing
To me change is no stranger
I don't run, I don't hide I don't run,
I don't hide, I don't fight
What fate arranges
I don't think about danger
If it was meant for me
I'd know just where to go
But if I can take it slow
Then I might be in control
In the back of my head
In the back of my head there is doubt
With my new fascination
I don't know what it is
I don't know what it is, you might say
It's intuition
It's a true indication
I should trust myself
I should beware of this
But it's like a stranger's kiss
And somehow I can't resist
I can feel my will slip away
From a strange influenza
I can feel my mind slip away
Under your influenza
I can feel my heart slip away
Under your influenza
There's a part of my heart
There's a part of my heart that cries out
Please go no further
I just can't take the pressure
So I try to resist
So I try to resist and my heart
Tells me don't bother
That this pain is a pleasure
If I were someone else
I wouldn't disagree
But it's always hard to see
When something's controlling me.
Feliz día de la Guinea!!! Acá, tu regalito!
14.11.07
13.11.07
.:13:.Sobre todo, Martes.
Tres días era demasiado...
Quizá DEBA ser de esta manera, quizá el arquitecto es siempre el otro...
Y bueno, otra vez la congoja, la angustia y finalmente la tristeza... más leve...por suerte.
12.11.07
Nada para dar
Misceláneas
Muchas cosas hay que a uno le pueden hacer bien. Pero no siempre está en el lugar correcto, en el estado correcto.
Hace mucho que no me sentía tan bien en un tiempo prudencialmente prolongado (piénsese en tres días, no más....tampoco para tanto).
Hermoso fin de semana! Uno se pone a pensar en como cambian las cotidianidades... es bueno saberse en el lugar que a uno le corresponde. Siempre pequé de querer vivir la vida de los otros, que siempre era mas interesante que la mía, obviamente...
Sucede que así como los nombres son siempre para los otros, la vida siempre es para uno, solo propia y nunca ajena. Sucede también que no lo es sin el otro. Y aquí estoy, viviéndome para aquellos que son aquellos y no van a dejar de serlo sólo porque yo sea yo.
Brindemos, más ahora. Te espero tanto.
Loca Rumanía en SikaRu
Loca Rumanía no puede parar!!!!!
8.11.07
Those Little Things
A Brand new Band!!!
6.11.07
Lo que se viene!
5.11.07
Legalización
3.11.07
1.11.07
Doña Ubenza
Asi tengo yo que vivir,esperando a que me muera.
Le doy ventaja a los vientos porque no puedo volar,
hasta que agarro mi caja y la empiezo a bagualiar.
Mi raza reza que pedira,allá en el monte de caridad,
no tiene tiempo ya no da mas,reza que reza porque será
Valle sonoro de pedregal,piedra por piedra al viento va,
borrando huellas a mi dolor,silencio puro es mi corazón.
Me persigno por si acaso,no vaya que Dios exista
y me lleve pa´ el infierno con todas mis ovejitas.
No se si habrá otro mundo donde las almas suspiran,
yo vivo sobre la Tierra trajinando todo el dia.
Mi raza reza que pedira,alla en el monte de caridad,
no tiene tiempo ya no da mas,reza que reza porque será
Valle sonoro de pedregal piedra por piedra al viento va,
borrando huellas a mi dolor silencio puro es mi corazón.