31.3.09

Algo

Ayer pensé que quizá la muerte tenga olor a amoníaco.

Hoy soñé que ponías el cactus en la arena, sobre el filo de la ventana, mientras hablabas con Riquelme con cara de Cholito Simeone.

Después me acordé del sueño en que me tirabas de las trenzas...

Me acordé un poco tarde...


21.3.09

Réplica

" Acercarme a la Maga que sonreía sin sorpresa, convencida como yo de que un encuentro casual era lo menos casual en nuestras vidas, y que la gente que se da citas precisas es la misma que necesita papel rayado para escribirse y que aprieta desde abajo el tubo de dentífrico"

Julio C.

16.3.09

Extra de hoy

IInstrucciones Para Dar Cuerda Al Reloj

Allá al fondo está la muerte, pero no tenga miedo. Sujete el reloj con una mano, tome con dos dedos la llave de la cuerda, remóntela suavemente. Ahora se abre otro plazo, los árboles despliegan sus hojas, las barcas corren regatas, el tiempo como un abanico se va llenando de sí mismo y de él brotan el aire, las brisas de la tierra, la sombra de una mujer, el perfume del pan.

¿Qué más quiere, qué más quiere? Átelo pronto a su muñeca, déjelo latir en libertad, imítelo anhelante. El miedo herrumbra las áncoras, cada cosa que pudo alcanzarse y fue olvidada va corroyendo las venas del reloj, gangrenando la fría sangre de sus rubíes. Y allá en el fondo está la muerte si no corremos y llegamos antes y comprendemos que ya no importa.

Misterio

El misterio irrumpe en todas sus formas.
No hay espacio que no lo abarque. No queda lugar.
Todo,
es misterio.

Un misterio comunacho, que casi casi parece no serlo, pero lo es.

Misterios hay de los que sorprenden al principio, pero después uno se acostumbra a esos misterios.

Existen también, abarcándolo todo, misterios casi indescifrables, los cuales fingen, misteriosos, resolverse en algún momento misteriosamente inesperado. (Son los misterios que nos dan esa falsa satisfacción de descubrirlos luego de años. Pero mas tarde, sabremos que nunca lo hemos hecho.)

Pero hay misterios...ay!... señores misterios... esos que son tan misteriosos que ni siquiera nos damos cuenta del misterio que son.

Entonces me pregunto... esto que tenemos, en el balcón, trepado a la baranda, a las paredes de nuestra casa, a los pies de la cama, adentro del horno, adentro del reloj, en las manos, en los desayunos, en las canciones, en las grandes carcajadas, en la complicidad... es un misterio?
Pues yo no se de dónde salió todo esto de repente.

Es un misterio...