28.8.06

Ahora que...



...ya miras con tus ojos

DATE CUENTA...

16.8.06

Descuajeringues

Muere tenaz el vértigo justo
en el origen de su seno.
Sin siquiera advertir
su duelo, acaricia lo tibio
como intentando entrar sin ira
sin miedo.
Adentro esperan mares de sangre
hirviendo, lava que emerge para aliviar el dolor que enrosca
voraz el último espasmo.


Cae de rodillas, enterrándose su mano
pegoteada, almibarada, se pega al polvo y no tarda
en amortiguar su cabeza
que se parte
en desilusión contra la tierra.

Felices 21

Feliz fantoche que mirás de revés, mirá mejor, mirá bien. Ahí, justo donde creíste resolver la adivinanza, justo ahí donde diagnosticaste el inicio de la felicidad eterna, hubo una niña desgarrada de sal que te vió regocijarte en tu alegría. Una niña que no tiene más que un atadito de anécdotas graciosas, una sonrisa útil, una percepción que la salva y muchos como vos. Sin embargo llora, sigue llorando, y lo peor: no sabe cuándo va a parar de llorar.
Festejá, aún queda tiempo. Sacá las serpentinas, apagá la luz y soplá tus deseos, que al final de la velada, la tuya, empieza la de ella; y habrá que ver quién la para.

Ha-ser

Creo la alfombra
rompo el inclinado suelo
y me vierto entre llagas.

Creo el serrucho
disparo en el filo
y succiono la savia.

Creo el matiz
fraguo la trama
y cerciórome el cáliz.

Creo la asfixia
coimeo la tregua
y fúndome al verde.

Creo la duda
parto la yema
y delato la tierra.

Creo el vómito
segrego la rueda
y pruebo lo inerte.

Creo el espasmo
pierdo la médula
y mato tus ojos.