13.12.05

Germen

El perpetuo deseo de claridad oprime la savia que puja por hemanarse acia lo otro.
Toda baldosa hiere en su ambición pero hacen falta cadenas para liberarse.
Cielo claro para uno.
Marcha, amarilla, la sentencia. Promete colores más constantes, menos peremeables.
La redondez del seno hierve y busca su bálsa-mo en las huellas ausentes, olvidadas.
Qué dirán las casuarinas, con sus gotas esperando por mi frente?
Qué cosa guardarán los surcos para el encuentro?

Me lleno de barro los ojos. Respiro berro fresco.
La tierra tiene el orgasmo más bello.

Pujar por hemanarse hacia lo otro.

17.11.05

Ellos

Se miran, se presienten, se desean, se acarician, se besan, se desnudan, se respiran, se acuestan, se olfatean, se penetran, se chupan, se demudan, se adormecen, despiertan, se iluminan, se codician, se palpan, se fascinan, se mastican, se gustan, se babean, se confunden, se acoplan, se disgregan, se aletargan, fallecen, se reintegran, se distienden, se enarcan, se menean, se retuercen, se estiran, se caldean, se estrangunlan, se aprietan, se estremecen, se tantean, se juntan, desfallecen, se repelen, se enervan, se apetecen, se acometen, se enlazan, se entrechocan, se agazapan, se apresan, se dislocan, se perforan, se incrustan, se acribillan, se remachan, se injertan, se atornillan, se desmayan, reviven, resplandecen, se contemplan, se inflaman, se enloquecen, se derriten, se sueldan, se calcinan, se desgarran, se muerden, se asesinan, resucitan, se buscan, se refriegan, se rehúyen, se evaden y se entregan.
Oliverio.

15.11.05

Relaciones Inhumanas

Suben, giran, se enronscan, se estiran, bajan, vuelven, trepan, aprietan, ahorcan, aflojan, se enredan; son humanos contra humanos; que se subordinan, subestiman, se ordenan, se explotan, se odian y refriegan unos contra otros, se negocian y fracasan, se acuerdan y se traicionan, se buscan y se amoretonan, se sangran y se lamen; son máquinas contra máquinas; que se enriquecen a costa de los que se empobrecen, que se arrastran, que ruegan, que ceden, que respetan, que sublevan, que aplacan, que mienten y son mentidos, que tratan y no pueden, que quieren y se matan.

13.10.05

Su doble



Cuando todo nos impulsa a dormir, y miramos con ojos fijos y conscientes, es difícil despertar y mirar como en sueños, con ojos que no saben ya para qué sirven, con una mirada que se ha vuelto hacia adentro.
Antonin A.

10.10.05

Manos

Miro las manos de una mujer:


manos que marcan el pulso de sus palpitaciones;
manos zurcadas de tuneles reviejos que transportan sangre vieja, revieja;
manos de infinitos amarillos, rojos y violetas;
manos con uñas fuertes, grandes garras;
manos que ya no tejen como antes sus sufrimientos;
manos que se acarician, se reposan y se descansan;
manos de palmas huecas, domesticadas;
manos que sostienen el bálsamo del vicio;
manos que acaban de perder un hijo y que sostienen, persitentes, cada lágrima consecuente.

16.9.05

Rubios.

Un rubio se me atraviesa y me mira. La miro y descubro su deseo del encuentro, del diálogo.Sólo puedo esperar a que el universo se acomode para facilitarnos el abrazo. " Te quiero mucho". Y se aleja, saltando.

11.9.05

La Mar


"A la mar fui por naranjas
cosa que la mar no tiene.
Me dejaron mojadita
las olas que van y vienen.


Ay! mi dulce amor
ese mar que ves tan bello,
Ay! mi dulce amor
ese mar que ves tan bello es un traidor."



El subía. Ella no.
Sus raíces eran demasiado cortas, no permitían llegar tan alto. En cambio, él tenía las raíces más fuertes e interminables del mundo. A veces, se enredaban bajo sus pies. Era ella la que, muy meticulosamente, se las desenredaba; poco a poco.
Ella prefería andar sobre la tierra segura. No le gustó nunca andar por ahi, elevada. Si le gustaba recolectar caracoles de las rocas. Le gustaba más aquellos, porque eran azules y grandes.
4 de febrero.
Como todas las semanas de verano, daban un paseo por la playa, antes de cer el sol. Apenas había una brisa cálida y leve. Si no fuera por el vaivén de la espuma en la orilla, el mar aprecía haber muerto.
Fue junto a una gaviota que pasó, imprevisto, su pensamiento: ella y sus cortas raíces clavadas en la arena. El, y su interminable libertad. Quedó casi inerte frente a la sorpresa de la revelación.
No dijo nada. Siguió caminando a su lado, arrastrando los pies, metiéndose entre la sal y la arena...tranquila.
No podría decirse que le cedió el paso al llegar, mas bien, se detuvo. El no se percató, ni siquiera la miró. Subió corriendo hasta lo más alto. Detalle que a ella le pareció suficiente.
Mientras ordenaba los caracoles, las ideas en su mente se acomodaban como un mapa desde donde surgían las certezas.
El subió. Ella no.
Esperó, clavada por sus raíces al suelo, por última vez.
Con el dolor del desentierro, a cada escalón, su gesto enrojeció: rojo de furia, rojo de ira, rojo de odio, rojo intolerante.
El estaba de espaldas, apoyado en la enorme ventana de cara al mar, delicia de la que ella nunca había gozado. Sus manos femeninas, rozando la madera, la mirada perdida en el horizonte. No percibió su presencia.
Ella dudó. No quiso ver. Tanto tiempo arrastrandose. Ya era tarde para acordarse de sus raíces, tan limitadas, que no le permitían mirar desde tan alto. Pero él si, el vivía mirándola desde arriba, regocijándose en su libertad, impune. Tenía ese poder, esa virtud, ese coraje.
Ella, tras su espalda, ya no lo toleraba.
El giró su cabeza, la miró a los ojos, y al instante, tan veloz como su arrepentimiento, se enterró en la arena, entre las rocas y el mar.
Ella subió, y por primera vez lo miró desde arriba, enredado en sus propias raíces. Sonrió y se prometió no volver, jamás, a poner un pie sobre la tierra.

Trenes


Duelo de piernas, acomodos, estires, contracciones, acoples.
Viajo por mi espalda.
El futuro pasa de revés, mostrándose sin tapujos, sin misterios, sin adivinaciones. La posibilidad latente de desandar sin cuidados ni precauciones.
Tuerzo las líneas del marco, urgando en los pasillos que insisten en su inestabilidad.
Redonda ventana postal activa.
Muero con el zumbido eléctrico, buscando el roce de mis pies con mi presente.

Al fin...

Espantosa mole de agua acechando mis ojos.
Ni toda la saliva del mundo bastaría para humedecer las resecas secuelas de su bravura.
Quiero fantasear miles de vuelos...su realidad intacta, crudeza que se estampa en mi nula imaginación.
Puedo, sin embargo, embadurnarme de vértigo y pedirle a mis ojos que hagan la tarea por mi; ser mis ojos, que mi alma sea su ventana.

Tengo

Tengo ansia
de faena, de caza
de casa sumergida en olores.
Tengo pudor
de mi sexo, de tus ganas
de ganar la baba.
Tengo frío
de ausencias, de rencores
de ronquidos sostenidos.
Tengo verdad
de tu entrega, de mi juego
de mi jugo que ya es tuyo.
Tengo polvo
de agua, tierra y pasto
el barrro que me parió.

21.8.05

Día Domingo

"Mirando flores de alfalfa", y la alegría de poder compartir algo.
" Que en la arena me escribías", y quizá entiendan lo mismo sobre lo que cantan.
"Patria socialista, tierra de fidel", y el evidente abismo que los separa.
"Que sigas bien, estás muy linda", y no se vieron nunca más.

19.8.05

Que lo parió!

Hace más de 45 minutos que estoy escribiendo "algo" para postear.
No va que quiero subirlo y desaparece, así, como si nada.
Exijo que me lo devuelvan, o que confiesen cual es el rito de bienvenida que no lo estoy entendiendo.
Evidentemente,
la experiencia no es transferible.