Lucía

Se le cayó un pedacito de queso por debajo d ela rejilla del tostador, y el olor a quemado le saca un poco las ganas de comer el sanguchito de la tarde ahora, a la noche. Pero los hongos crudos entre el queso y el jamón parecen refrescar la quemazón; (dejó algunos aparte, en el borde del plato, para ir picando entre bocado y bocado).
Lucía no entiende muchas cosas. No entiende porque se la pasa pensando en otras cosas, y no en las que debería entender. Ahora, por ejemplo, piensa en la cáscara del pan... por que será siempre tan finita....no existe algun pan que sea sólo cáscara... le gustaría saber hacer pan, asi hace mas cáscara, todo cáscara...es que es tan rica...o tal vez, si es todo cáscara ya no importaría tanto, pues es todo lo que hay....tal vez lo interesante sea que solo hay una parte, el resto es solo pan... Pero a Lucía le gusta abusar, y le gustaría también que lloviera todos los días por las mañanas, y que saliera el sol todas las tardes y que el cielo se vaya nublando de a poco todas las noches para vovler a llover por la mañana, le gustaría que todas las baldosas fueran grises y anchas, que todos los vasos de agua tuvieran hielo y que todas las medialunas del mundo fueran de "Bravo". Pero no, y a Lucía eso le da tristeza. Eso y muchas cosas mas... Lucía es una chica triste, lo sabemos. Y le gustaría que siempre fuera así.

Y así es.